lunes, 23 de agosto de 2010

Aquel liquido que se reflejaba como agua..

Atrapado en la fuente de la pasión, reprime su odio al verla pasar, aquella figura sin silueta que vestía de perfección su deseo. Creyendo saber nadar en aquel liquido que se reflejaba como agua, decide busear y se ilusiona con que va a poder respirar, debajo de aquel liquido que se reflejaba como agua..
Sin saber leer el significado las palabras intenta descifrar aquel viejo y duro mapa de la experiencia, se dirige hacia aquel sendero que llevaba al inevitable camino de aprender a desilusionarse.
Se demostraba tranquilo en su estadia a traves de las estaciones, cada una de estas le traia distintos desafios a superar; hizo que su aburrida vida se convirtiera en su propia historia de pasión.
Fregado en las turbulentas ondas que formaba el viento al besar la fuente, decide seguir navegando hacia la profundidad de lo que se encontraba perdido.
Era el clima el encargado de determinar la cantidad de hojas que iban a caer dentro de la fuente, era el encargado de nublarle la visión hacia el cielo.
Una vez que lograba matar las hojas que caian sobre aquel liquido que se reflejaba como agua, se daba cuenta que no las iba a poder sacar de la fuente; fueron estos cadáveres de hojas los que con el tiempo hicieron de aquel liquido que se reflejaba como agua, una cárcel.
Fue aquel crudo invierno el que con su seco frió me presento a lo que sería el arma causante de mi inminente muerte, por primera vez desde que esa fuente habia sido creada, nevó.
Sin mas abrigo que aquel disfraz de buzo que le regalo la esperanza en el dia de los inocentes, muere ahogado en desesperación.
El viento ya calmo, en aquel momento fueron sus latentes latidos los que convencieron a la impaciencia de hacer tropezar y terminar con la vida de la aquella fuente.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Destellos de una muerte no anunciada

Escarbando entre aquellos escombros de recuerdos, siento la gran tentacion de jugar con lo que una vez condeno a mi bienestar, la  solemne y resentida resaca del pasado.
A traves de diminutos espejos diviso una suerte de red entre aquellos arboles que se veian añejos bajo la sombra del sol. Siguiendo el aterrador camino de lo que pudo ser y entre pestañeo y pestañeo de asombro por la inmensidad del paisaje que se aproximaba, logre ver que todo ojo debe de cerrarse para volverse a abrir.
Todo lo que se creía un recuerdo, no era mas que la esencia de aquella cara que me mostraba el ahora.
Fue aquel drástico reloj que con su segundero vistió a la triste silueta de la comprensión; que con su sensual correr hizo desnudar a la tentación dejando solo secas lagrimas de amor.
Sucias marcas de humedad eran las que acechaban al techo de la ilusion, eran las gotas de vino las que en este momento habían decidido eludir a la copa que me solía embriagar de felicidad.
Fue sin mas que las frias manos del mas allá eligieron a mi mejilla derecha para tocar. En forma de caricias se presentaron aquellas astillas que una vez latidas se dedicaron a  pintar con barba a mi rostro.
Aquel dulce amargo sonido latia en mi corazón, fue esa tonta melodia de pasion la que a mi ser encerró, la que mi corazón desmintió y la que mi cuerpo sufrió por aquella extraña interferencia en la sintonia de mi canción.
Lamiendo el dulce rostro de la liberacion peligra lo que mi mente reflejo en forma de corazón. Era empalagoso el sabor que me demostró la infinidad de aquel unico jardin que sin mapa, todos solemos buscar, aquel que sin cuidar nos sigue enseñando a cantar.
Sin miedo alguno de recibir la feroz mordida del azar, apuesto todas las fichas de la felicidad y sorprendo en un todo o nada a la belleza que solo la suerte me ha sabido demostrar.

sábado, 14 de agosto de 2010

Histeria Circular

Siempre observando sus siluetas reflejadas en aquellas cinturas, maquiavelicamentes hermosas, mecánicamente perfecta figura completamente censurable contra la felicidad, era la que aquella persona lucia sin vestirse. 
Su precaria y rustica desnudes encerraba a su ser en su problemática poesía, su locura se extendia a lo largo de su cabellera y su respiracion constante caminaba sobre el asfalto. 
Fueron sus pisadas las que marcaron mi pulso cardíaco, fueron  sus miradas las que me devolvieron la vida, mientras sus caricias crucificaban mi alma.
Insaciables besos de pasion dominaban mi destino, compasión era lo que sus labios emanaban con la simpleza caracteristica de una lagrima.
De cada segundo era la dueña, en cada instante se apoderaba de mi cabeza.
Siguiendo el sentido contrario de las agujas del reloj asomaba la gran sala de espera de la Esperanza, donde solo yacía aquel que por perder no tenia nada.
Extasiado en ternura suelto mi ala, le pongo el pecho a las balas, ataco sin compasión esperando hacer del destino mis manos, me ato en desesperacion al ver que sin querer saciar la sed del amor, rebalsa la copa de la pasion.
Extraños encantos iluminaban mi futuro ya sin predicción. Tomando el todo la posición de la nada, zarpo nuevamente hacia aquel horizonte de tentación.
Ya electrocutado por la corriente alterna de la duda se bifurca aquella relacion. Que sin saber dormir, soñó.
Agotado ya del arduo trabajo del reprimir, decide salir a caminar, nuevos horizontes buscando alcanzar.
Miembro vitalicio de noches sin lunas, recorre la ciudad; aquella que con su amargo tinte de humedad lo hizo llorar.
Merodeando decide vivir, sin pensar a donde ir, amigándose con su mas intimo enemigo decide seguir, ahora en manos del destino se encuentra con su sentir.