miércoles, 5 de diciembre de 2012

DÉSOBLIGEANTE

Despectivo..
“Más de un filosófo peripatetico podrá haber advertido que la naturaleza establece, de su propia e indiscutible autoridad, ciertos límites y vallados para circunscribir el disgusto humano, y ha ejecutado su plan de la manera más sencilla, imponiendo al hombre la obligación, casi insuperable de procurarse el sustento y de aguantar los reveses de la fortuna dentro de su patria. Sólo allí proporciona la naturaleza al hombre aquellos objetos acomodados a compartir su felicidad o a ayudarle con el peso de esa desgracia que en todos los tiempos y lugares ha parecido excesiva para un par de brazos. Verdad es que también estamos dotados de ciertas facultad restringida que nos permite expandir nuestra felicidad más allá de sus límites. Pero el desconocimiento de las lenguas, la falta de relaciones y dependencias, la diversidad de la educación, hábitos y costumbres, a tal punto nos impiden comunicar nuestras sensaciones fuera de nuestro mundo habitual, que a veces aquel don queda reducido a la más completa impotencia.”
Intrínsicamente rodeado de una constante y pesada realidad se nos presenta esta serie de acciones, capaces por sí mismas de delimitar toda nuestra más cobarde e ilusa idea de realidad, aquella que sin duda alguna se podría llegar a definir exclusivamente como humanidad. Ideología esta que sólo a partir de mañanas se levanta, dejando completamente  de lado el ahora que nos acompaña, momentos creados solamente en base a palabras, sonidos que esta vez sólos en el vacio se callan, por culpa de aquella sustentabilidad que sóla se sustenta, sin tener más fin que en ella; egoísta esta máquina que de trabajo se alimenta,  jugando con aquellas únicas horas, que ni la naturaleza misma recupera.
Mañanas que no son más que el reflejo de una falta, aquella falta de vida que dentro de nuestro ahora, junto a nuestras almas camina, como así lo explica Laurence Sterne a través de los motivos por el cuál el mundo entero, siempre en todo momento a través de una determinada impotencia transita ¿Casualidad o causalidad?¿mala dicha o destino?
Impotencia esta que como pocas, a nuestro corazón es a quien más debilita, siendo así como de a poco, cada vez más lo marchita, mientras tanto, nuestra realidad crece de manera aburrida y repetitiva, volviéndose hasta en los peores de los casos inclusive, elegida.
Sensaciones reprimidas, las cuales todas y cada una de ellas fueron previamente látidas y por ese mismo corazón sentidas, ese al cuál, desde pequeño, se le enseña que cada instante real requiere de ciertos modos y maneras. ¡Falsas interpretaciones aquellas! ..que como modales han sido impuestas, categorizadas hasta de morales para poder ser considerada correctas.. despreciable aquella manera de ser, que no es más que generada en base a la impotencia..
Y es justo ahí donde Sterne nos muestra, aquella vida que juega con nuestra existencia, donde a cada sensación a todo momento se acepta, siendo así como él en su vida hace presencia,  enfocado siempre desde su primera persona, es como él nunca se equívoca.  Gran maestro de la ambigüedad, équivoco y siempre bajo su voluntad, es como es su propia forma de cantar, aquella cuál como lo dice y describe en su libro, lo hizó viajar, y como también lo caracteriza, no te deja cansar, ya que a través dela ironía de su fantasía, él siendo monje, te da su propia visión sobre la moral en la vida, particular visión esta para la época que lo revestía.
Y es así, como en este momento a través de simples juegos de letras, nuestro ahora queda completamente descubierto, ese ahora, aquel cuál, no somos más que nosotros mismos los únicos que lo conocemos.  Sensaciones que dentro de nuestro fuero interno viven, que nos mantienen y que a cada segundo nos reviven,  junto a esa nobleza que sólo se haya con locura, en este caso sincera y benévola, muy benévola, de esas que simplemente te llevan.
 “La pulsación de mis venas hasta la punta de mis dedos, que estrechaban lo suyos, le dijo, sin duda, lo que me pasaba; bajó los ojos, y hubo un breve silencio”
Laurence Sterne “Viaje Sentimental” 1768.
Manrique Cristian.-
http://sobredosisdeintrospeccion.blogspot.com.ar/

lunes, 3 de diciembre de 2012

Califico a la narración de fantástica


"Califico la narración de fantástica,  aunque la juzgue "real" por encima de todo. Pero lo fantástico aquí existe bajo la forma de cuento, lo cuál me parece inútil comentar al principio."
Llueven interrogantes ante tal fantástica afirmación de lo real, abismal esta  separación donde se suele perecer ante la salvaje necesidad de buscar respuestas y así de frente encarar a ese gran dogma que asimismo se cualifica de verdad y que nos obliga a contemplar la vida  misma, desde una sola y única perspectiva de la realidad. Realidad que no es más que fantasía, fantasía que dentro de nuestra realidad habita, único ahora al cual nosotros mismos somos los que le damos vida, por aquel mero y accidental hecho de existir, creamos vida en nuestra propia realidad, siendo esto lo que la hace fantasía y que en forma de conciencia, en cada momento, dentro de nuestras mentes es donde nunca dormita; cruda esta realidad que sin parar de gritar, dentro de nuestras cabezas habita.
Tan cruda como única, tan propia que se termina viviendo como ajena, esa realidad que siempre es distinta y que resulta imposible confundirla, ya que a todo momento, con propios pensamientos, constantemente dentro de nuestras más oscuras tinieblas, de percepciones se alimenta y en base a ellas es que se refleja.
"Realidad fantástica" esta en la cual todo el mundo "vive", pero son muy pocos quienes la aceptan. Siendo no más que en esta donde indudablemente Fiódor Mijáilovich Dostoyevski se nos presenta y nos introduce de una muy peculiar manera, anticipándonos ante todo que sólo a través de su juicio él da a su vida existencia.
Remolinos de pensamientos arremeten contra nuestras ideas, al darnos cuenta que a través de simples palabras, en este momento somos capaces de introducirnos dentro de la propia mente ajena . Momento de preguntas,  estas vez, a las cuáles ahora sí podremos formularles respuesta, ¿Qué grado de realidad le asignamos a nuestra propia fantasía?  ¿En qué lugar existe lo real dentro de nuestra propia mente? ¿Cómo podemos descubrir que existe esa realidad la cuál denominamos como fantasía?
Respuestas que este poeta neurótico nos presenta,  introduciéndonos con las mismas a lo largo de su obra,  considerado pionero existencialista por aquellos que academicamente han sabido de alguna forma nombrar a su manera, pero he aquí a través de sus historias donde podemos ver, toda una vida narrada desde una sóla perspectiva, aquella única real, la fantástica, aquella en la que todo el mundo vive, pero sin darse cuenta, siendo menos aún aquellos quienes así la aceptan.
Narraciones fantásticas contadas a través de personajes enfermos,  historias que como todas, nunca se sabrá hasta que punto se podrán conciliar con la realidad del autor, pero que como pocas hubo, nos dejan entrever algo más allá de la misma, un distinto aprendizaje para nuestras perspectivas, mostrándonos esa cautiva realidad que dentro de cada instante se palpita, y que a través de sus personajes Fiódor nos hace sentirla.
"Se justifica, se acusa y se lanza a falsas interpretaciones: mezcla a esto cierta rudeza de pensamiento y de corazón, al mismo tiempo que un sentimiento profundo."
*Fiódor Dostoyevski, “Un hombre ridículo y otros cuentos”

sábado, 17 de noviembre de 2012

Erase un Instante



Era un día como antes de ayer, algo
nublado, un distraído viento se paseaba
por la mañana, una de esas bien tranquila,
de esas mañanas calmas, en las cuáles solo
unos pocos rayos de sol eran los que
habitaban, los que se atrevían, los que
vivían, siendo así luz lo que a su ahora
traía, iluminando así la escena en la cuál
entre los silbidos de la brisa fueron
encontradas dos miradas, completamente
desconocidas, completamente cercanas; cosa
extraña aquella que al parecer no se
explicaba.
Cálido se presentaba este acontecer que
con aquella mañana madrugaba, ¿Qué era ese
aroma? ¿Qué era ese olor? ¿De donde había
salido ese fuego que me permitía
vislumbrar con el corazón? Se decía que el
destino, era lo único capaz de generar tal
ardor, se decía que sólo en sueños puede
ser sentida esa presión, en la cuál a
partir de aquel primer árbol, la luz de la
mañana me encontró.
Misma vereda, tres árboles de distancia,
mirada firme, sostenida, para nada
abrumante, parecía dulce, hasta algo
afligida, pero en ese paso anterior a lo
que iba a ser una singular explosión,
acompañada de lo peculiar, que radicaba
puramente en lo circunstancial; era hecho
que sin duda alguna, de ningún lado,
dentro de la imaginación de ellos, nada
como esto hubiese pasado, muchos menos
imaginado.
Sonrisa que dubitativa se mostraba,
pestañar que de ningún lado asomaba,
amanecer que felizmente y solo se
dibujaba.
Desde mi cabeza solo una voz no callada,
era la que gritaba, puro sonido, ni una
palabra y ella.. ella lo veía y no lo
evitaba, hasta lo buscaba, y así.. así,
sin oponer resistencia alguna, dentro mi,
mi ser gritaba, ella a mi ser seducía, y
yo no lo evitaba, poco a poco y cada vez
más me seducía, más me  ahogaba, dejándome
hasta sin palabras mientras el suspiro..
el suspiro tampoco llegaba, sonrojado esta
vez me veía, mientras no había nube alguna
capaz de nublar aquella sonrisa.
Eterno aquel instante que por ser virgen
de su falta de conciencia se alimentaba,
infinitas eran las sensaciones que a su corazón
atormentaban, a lo largo de ese intenso
trayecto que con un constante y seco latido tuvo que ser caminado.
Y ahora sí, todo terminaba, inminente
final, que sin origen ni principio no
hubiese existido, y esta vez fue más allá
de la voluntad de estos dos extraños
completamente desconocidos; ya que vacía
se veía la escena desde aquel primer
árbol, que de los tres fue el más
atrevido, que de destino se encontraba
vestido, disfrazado como todo, disfrazado
desde un sin sentido; pero sin duda alguna
completamente sentido, momento que desde
un principio fue vivido, y hasta a través
de miradas, inclusive compartido.
Realidad que nos sometía, sin darnos la
mano, mucho menos la bienvenida, a su
momento nos sometía, preguntas que mi
cabeza evitar no podía, porque fue en ese
momento justo en el cuál desde aquel
árbol, (¡el árbol que nos unía!), se
deslizaron dulces gotas de agua
cristalinas, eran de aquellas que dentro de las hojas
dormían; rastros del día anterior que a
nuestro hoy se han presentado, pasado que con gotas
Esta vez fue despertado y ni siquiera acariciado,
Presencia de dulces gotas que tranquilas dormían
Y que por culpa de la
insensata, la incomprendida, la brisa,
aquellas dos almas al cruzarse fueron
sorprendidas, quedando así por completo
humedecidas, dándole así el tinte de
realidad que dentro de sus cabezas no
existía.
El viento estaba ofendido, era lo que se
decía entre las hojas de aquel árbol que
sin querer a aquellos dos los había unido;
ofendido y resentido, sólo por no haber
sido él el primero en ser sentido..
elegido.. para convocar así al destino,
esa víctima alegre y circunstancial de
todos los caprichos, que inconsciente
explicación trae al mundo de la
imaginación y todo nomas causado por ese
instante, por esa sensación, en la cuál
respirando nos encontramos, disfrutando
nomas de todo lo que a cada instante, nos
encuentra a nuestro alrededor.

domingo, 17 de junio de 2012

Proximamente formato Digital


"Aprendiendo hablar, y ya sin palabras se encontraba aquel alma de infinitos trabalenguas que su voz todavía no pronunciaba, que dentro de su cabeza se hallaban, dentro de su cabeza vivían y al parecer cada vez más se encerraban y al parecer cada vez más se sentían y era en forma de voz que gemían, dentro de su cabeza gemían, revistiendo de respuestas a esos porque que en su cabeza vivían, respuestas que saboreaba, degustaba y les sonreía, sonreía y pensaba, pensaba y respondía, pensaba y veía, que todas sus palabras no fueron hasta ahora emitidas, todos aquellos pensamientos que dentro de su cabeza gemían, pensamientos con los que ahora guardaba especial simpatía, singular acecho que aguardaba con peculiar alegría, palabras que desnudas esta vez iban a poder ser dichas."

lunes, 11 de junio de 2012

Latencias



"Mañanas de un ayer que quieren desaparecer, mañanas de un

ayer que desesperan, mañanas que desayunando no se

alimentan, mañanas de colores que hoy nos muestran, toda

la imposibilidad de volver a vivir algo pasado; angustiado

en recuerdos y sin descifrarlos, vive el olvido, haciendo

revivir mi pasado. Sentimientos ya sufridos, sentimientos

ya pactados, que de a poco se mecen en mi sentir diario,

esta vez no era por falta de olvido, el porque de que

ellos todavía estaban vivos, él simplemente se los alegaba

al destino, dándole la mano y siempre bien dispuesto a

recibirlo; divertido azar con el que él orgulloso caminaba

de la mano, siempre dispuesto a acompañarlo era también

así como muchas veces se dejaba de lado, tonto iluso del

pasado, reflejo mismo de lo devastado, maldita memoria que

nos persigue a todos lados, hasta cuando inconscientes

estamos, uno más en el montón de los llamados, tristes

humanos.

Ya casi.. ya casi..


"Ironía abundaba por las calles de su ahora desolada alma,

a desconsuelo olían las paredes que cegaron su visión a lo

que comunmente se llama tiempo. Tiempo, tiempo era lo que

buscaba y era así como no lo encontraba, tampoco lo

lamentaba, sólo lo sentía, sólo lo acariciaba, muchas

veces lo despreciaba y otras tantas fomentaba, pero eso

si, orgullosos de alma se acompañaban y se lastimaban,

siempre a las agarradas terminaban, ya que ninguno de los

dos se aceptaba y menos compartía, siendo sólo eso lo que

necesitaban, siendo sólo eso lo que los dos pedían, lo que

los dos deseaban, pero ninguno se animaba, causando sólo

penurías ahora rondaban, los dos incondicionalmente

separados se encontraban, ahora eran estos dos los que se

peleaban."

viernes, 8 de junio de 2012

Próximamente presentando..


"Ahora muerto, ya no resucito, sólo respiro y no suspiro,

ahora ya muerto, en un cadaver me he convertido ya que por

mis venas sólo corre el frío, ese seco frio que hasta por

los ojos es transmitido, porque no era más que una mirada

perdida la que dislumbraba aquel cadaver no exquisito,

sólo frio, sólo frío humedecido por haber infringido esa

ley de no saber mirar lo que su sentir le había dicho, era

lo que ese ser respiraba por haber muerto en sí mismo.

De muerte cerebral vestido, su fuerza existencial había

perecido, en aquel duro cielo que en su prófuga espera de

infierno se había vestido, haciéndolo quemar en cada

suspiro que su cadaver no exquisito ya había padecido.

Agonía y más agonía era las que recorrían aquellas vacías

calles de orgullo por haber perdido, en afán a lo

desconocido, a todos aquellos infortunios que buscados

fueron encontrados, porque sin disfraces caminaban y se

los veía claramente desnudos cuando los cruzaba, y ellos

sí que no se sonrojaban, ni se irritaban, sólo lastimaban,

porque la aceptación no los acompañaba, no por culpa, sino

por lástima propia que contra su ser generaba, esa

inevitable lástima que a su ser cargaba, a causa de aquel

reflejo humano que sin miedo alguno, como perdón había

sido denominado."

jueves, 17 de mayo de 2012

Sobredosis de Introspección. Adelanto


"Pero como los sueños no vivían, de sus sueños solo

hablaban incluso cuando dormían, incluso cuando se

miraban, en el medio siempre se hallaban, las voces de los

demás que a ella asustaban, que a ella socorrían y

asfixiaba, que a el no lo respetaban, que a él no lo

perdonaban, y menos consentian. Simpatía no compartían,

desgarradoras eran las miradas que a su ser poco a poco

destruía y ella no reconocía.

Capitulados como inseperables es que se mordían,

perdiéndonse  en lujuría era como respiraban y la

transpiración pasaba a ser ahora la que los unía y a su

vez no los soltaba.

Vírgenes de alma."