“El individuo se hace así esclavo inconciente de la naturaleza, en el
momento que sólo cree obedecer a sus propio deseos. Esta ilusión no es más que
el instinto. En la mayoría de los casos representa el sentido de la especie,
los intereses de la especie ante la voluntad. Pero como aquí la voluntad se ha
hecho individual, debe ser engañada, de tal suerte, que perciba por el sentido
del individuo los propósitos que sobre ella tiene el sentido de la especie.”
Dícese que la vida misma no es
más que la propia elección del vivir, ¿Pero acaso tenemos algún poder de
decisión bajo esta elección de la naturaleza? ¿Qué diferencia haría en este
mundo nuestra presencia, sin su propia voluntad de existencia?
Duros interrogantes que aterran,
crudas preguntas de difíciles respuestas, ¿pero acaso no somos nosotros mismos
los que estamos seguros de que alguna razón se encuentra en nuestra existencia?
Voluntad individual esta a la cual
Arthur Schopenhauer nos presenta,
voluntad que dícese carecer de razón externa y a la cuál la vida entera se nos
aferra, sólo para poder así seguir disfrutando de su propia existencia, siendo
esta su manifestación natural y única de ser, simplemente basada en razón de nuestra presencia, manifestación esta
que implicitamente en forma de pasión se demuestra y siempre individuales es
explicitamente como se muestra, siendo así, como en forma de sentir en cada ahora deja su huella.
Pero he aquí donde radica nuestro
principal problema, la propia voluntad de la naturaleza, que en nuestra
presencia se encuentra y que en ningún momento nos deja, siendo este el rasgo
principal del ser especie en nuestra
esencia. Razón esta de ser que como
esclavos nos deja, ante la simple ilusión de querer creer en esas crudas pulsiones
que se caracterizan por darle un sentido a la existencia, esencia esta que nos
vive, que de nosotros mismos se alimenta, quedando así nuestra propia voluntad
individual inmersa, pura y exclusivamente en nuestra naturaleza.
Voluntades que a causa del presente
se mezclan, elecciones constantes en las cuales la vida en sí misma nos muestra,
que somos nosotros mismos los únicos capaces de hacer realidad lo que nuestro
propio ser, sienta.
Individuos que individualmente de
su propia voluntad viven, es la interesante propuesta que Schopenhauer nos presenta
y yendo más allá del sentido de la especie, esta voluntad dentro de nuestra
individualidad nos permite crear, una realidad basada en la propia volición
individual, volición esta que en forma de sentir
se manifiesta, limitándonos solamente a seguirlo para encontrar así el
fundamento mismo de nuestra existencia.
“La voluntad es el fondo en sí
de la naturaleza fenomenal… enseño que la voluntad es la esencia íntima de
todas las cosas y la llamo la cosa “en sí”… la voluntad como cosa en sí no es
su causa sino la esencia misma de las cosas”
Arthur Schopenhauer - El amor, las Mujeres y la Muerte
Manrique Cristian
http://cracmagazine.wordpress.com/2013/01/21/introduccion-a-la-voluntad-del-vivir/
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