“En fin, ya que la poesía lírica
tiene por finalidad la expresión del sentimiento individual, pueden
satisfacerla los temas más delicados y fugitivos. En efecto, en realidad se
trata del sentimiento en sí, de las disposiciones del alma y no del objeto propiamente
dicho. Las más rápidas impresiones, los anhelos del corazón, los relámpagos de
alegría, los matices del dolor, la melancolía; en una palabra, toda la escala
del sentimiento en sus movimientos más rápidos y en sus accidentes más
variados, quedan fijados y eternizados mediante la expresión. “
Sentimientos que se sienten, se
representan, y así crean, esas, llamesé
realidades, que en forma de ahora se
nos presentan, siendo dentro de cada instante donde se encuentran, esas
constantes disposiciones que al alma solamente acechan.
Sentimientos que en muchos casos
nos viven y siendo no más que esto lo que transmiten, es que damos lugar a esas realidades que no
vivimos por simple miedo a lo que sentimos, realidades esas que perdimos, y en
las cuáles el corazón es el único responsable de cargar con aquel digno y
merecido castigo por haber sido infieles para con nosotros mismos, sólo en
aquellos momentos en los cuales el sentir deja de ser el encargado de guiarnos
en su camino.
Cruel esta realidad que nos atormenta,
que a nadie a salvo deja, porque lo verdaderamente difícil radica en el hecho
de que para el sentir no hay
escuela.
Ardúa esta tarea, de buscar conocer
a ese sentir individual que nos acecha y a la cual, en este caso es Wilhelm Hegel quién se la asigna por
completo al poeta, personaje único que debe entregar su alma a las letras, a la
hora de buscar alcanzar en sí misma a aquella representación, que por el simple
hecho de dar vida a través del sentir, se formó y es recién en este
punto donde brota por sí misma la expresión,
eternizando así aquellos momentos en los cualés el sentir esta vez, sí guío y
la razón transcribió.
Sublimación que se encarga de
redimirnos sin compasión, de aquellas latencias que nos marcan a cada instante
y sin pedir perdón, sentimientos que llevamos todos, cada uno en su interior,
vistiéndonos así de poetas, dentro de nuestro propio corazón, en nuestro día a
día, en nuestro ahora de hoy, es donde no debemos olvidarnos de todo lo que
acontece en nuestro sentir interior.
“Las sublimes concepciones de la razón se bastan para caldear su
corazón y exitar su entusiasmo. No es el cantor religioso que compone himnos,
ni el bardo que recoge su inspiración de los acontecimientos exteriores, sino
el poeta filósofo que se coloca en el centro del alma, que canta la naturaleza
humana y sus altos destinos, el ideal de la vida, la fuente de la belleza.”
Wilhelm Hegel –“ Poética”
Manrique Cristian
http://cracmagazine.wordpress.com/2013/02/07/del-sentir-en-el-poeta/
No hay comentarios:
Publicar un comentario